lunes, 16 de noviembre de 2009

10 cosas que no tienes que hacer por no tener novia

Me invitaron a un matrimonio para este sábado y, por razones ajenas a mi voluntad, iré solo. Felizmente para los hombres no es mucha complicación. Basta desempolvar el viejo terno que usaste en la confirmación, promoción, graduación, circuncisión, procesión, recesión, y un largo etcétera; lavar la veintiúnica camisa y abrir www.nudo-de-corbata.com para cumplir las formalidades.

Las invitaciones, sin embargo, llegaron para dos. Esto me hizo pensar en lo complicado que suele ser, a veces, no tener novia. Pero creo que es mucho más complicado tenerla. Me explico. Llegamos solos a este mundo, por lo que nuestra condición natural es andar como Sylvester Stallone (léase eStá alone). Andar con alguien más supone adaptarse a otra persona. Esta experiencia, además, no es acumulativa. Es decir, que haberte adaptado bien a tu ex no significa que pasará lo mismo con la futura ex. Por eso me parece importante destacar…


10 cosas que no tienes que hacer por no tener novia


10. No tienes que tolerar insufribles sobrenombres por los que no te llamaría ni el chibolo más ladilla de tu cole. Por ejemplo: Gordo, cielito, cuchi, bebé, nenito, papi etc.

9. No tienes que lidiar esos cambios de humor por hormonas. Ni la posibilidad de sustos en cómodas cuotas mensuales.

8. No tienes la tentación de ser infiel.

7. No tienes que pegarla de TaxiSeguro cada noche.

6. No tienes que twittearle vía telefónica qué haces ni con quién estás (ni explicar porqué no lo estás haciendo con ella).

5. No tienes que comer ensaladas para hacerle la taba a la señorita que cuida la línea, ni tienes que afeitarte todos los días porque, Gordito, raspas.

4. No tienes que ver películas con Sandra Bullock.

3. No tienes que responder con diplomacia a esa oportuna tía de tu novia que pregunta: “Ay, chicos y ustedes cuándo se casan”, mientras la chica sonríe y te mira esperando respuesta.

2. No tienes que tratar de hacerte pata de esa camarilla de gente, cuyos intereses simplemente no te interesan, a la que tu novia llama amigos.

1. No tienes que soportar frases tipo: “Ay, Papi, no tengo vestido para acompañarte a ese matrimonio”. Y lo que es mejor aún: No tienes que acompañarla a ir de compras.