domingo, 2 de noviembre de 2008

Mis mejores amigos: Wikipedia y el Rincón del Vago

C y V, teclas que sumadas a un “control” han salvado la vida a más de uno. Pues, ¿quién no ha buscado en Google el tema de un trabajo y copiado textualmente todo el documento para luego entregarlo al profesor?
Este “método de estudio” es muy aplicado por los jóvenes que por falta de tiempo o flojera recogen la información que requieren de Internet, sin la necesidad de analizarla, contrastarla o resumirla.

La biblioteca parece haber quedado en el pasado. Esas colecciones de libros grandes y pesados, llamadas enciclopedias, ahora sirven como decoración del estante o escritorio de la casa. Es muy raro escuchar a un joven decir que va a buscar información en su “Enciclopedia Océano” o “Saber”, lo más usual es un clic a Wikipedia. Ahí se encuentra de todo, desde la historia Romana hasta la historia de los famosos de Hollywood.

Pero, ¿son éstas técnicas de ayuda para los universitarios?

En ocasiones son de gran utilidad, pues agilizan el proceso de búsqueda de documentos, amplían la información, ya que hay decenas de páginas que pueden tratar el mismo tema desde distintos ángulos. Los datos que se encuentran son actualizados, a diferencia de los presentados en los libros de la biblioteca de la abuela; además, hay entrevistas, crónicas, reportajes y perfiles, entre otros.

Sin embargo, a pesar de la gran ayuda que puede ser esta enciclopedia virtual, también tiene desventajas. Lo fácil que es conseguir esta información ocasiona que los jóvenes no la analicen, y que su investigación se resuma a un “copy- paste”. Este plagio es frecuente ya que Internet es el medio favorito por los jóvenes para realizar investigaciones. Basta con acudir a una cabina, desde tu casa o en algún establecimiento que cuente con Wi Fi y listo el mundo de la información es todo tuyo.

Vagando por la web

Hay otra arma secreta que nunca falla cuando de hacer un trabajo se trata, el famoso “Rincón del Vago”. De todas maneras alguien ha sido víctima de este portal que te ofrece, bajo todos los formatos, lo que necesitas. No interesan las faltas de ortografía, las incoherencias o lo superficial que la información pueda ser. Si el dato está ahí, para qué buscar por otro lado. Seguro este rincón lo ha salvado de leer un libro, de hacer el resumen, o de sacar conclusiones a más de uno.

El éxito de este portal ha sido tan grande que ya tiene 10 años en la web, publicando más de 70 mil documentos, en ocho lenguas diferentes. El año pasado ocupó el ranking 23 de las páginas en español más visitadas por los cibernautas y luego se convirtió en el 347º más visitado en todo el mundo.

Armas de doble filo

Tanto wikipedia, como el rincón del vago, monografías.com y demás páginas son armas de doble filo, que deben ser empleadas con el criterio debido. Es válido obtener datos de manera rápida y directa desde la web pero no vale sólo copiar, pegar y entregar, sin antes haber consultado otras fuentes. No todo lo que aparece en la red de redes es verídico ni sustancial, por eso mejor prevenir que lamentar, antes que el profesor se dé cuenta del pequeño plagio realizado, por métodos propios, o porque a todos se les ocurrió la gran idea de buscar en la misma página; por ende, todos en clase entregan lo mismo.

¿Plagiando, yo?

Ante este hecho que es casi irreversible, los docentes han tomado ciertas medidas para regular la calidad de los trabajos e investigaciones que sus queridos alumnos presentan. Uno de ellos, el más popular, es extraer una frase de la tarea entregada y “googlearla”. De esta forma sabrá si fue o no copiada de la red.

Por otro lado, existen sistemas como “Compilatio” o “Turnitin”, que han sido creados por empresas tecnológicas internacionales con el único fin de detectar éstas malas prácticas estudiantiles. Este tipo de software permite, luego de un análisis del documento, saber qué porcentaje del mismo ha sido tomado de internet. Algunas universidades en nuestro país, ya lo manejan, estableciendo porcentajes máximos permisibles para la aprobación.

Lo recomendable para evitar este tipo de “investigaciones cibernéticas”, es que los profesores manden a investigar temas abiertos que requieran de análisis, de comparaciones, temas diversos que no sean sencillos de encontrar en la web ni en un libro (también se copia textualmente); temas que sirvan para aplicar conocimiento a los alumnos y que su capacidad de síntesis y análisis se incremente. Recordemos que utilizar las TIC es bueno, mientras éstas sean sólo generadoras de datos básicos, el resto lo debería hacer uno mismo.

Magaly y su mierda

Luego de unos cuantos enfrentamientos verbales con cegatones fanáticos de Magaly en el Facebook, decidí darle un final feliz a mis inútiles intentos por ponerle una cuota de racionalidad a ese tema con alguna noticia que me alegrara la noche y me diera esperanzas de que el género humano no está perdido a pesar de la influencia nefasta y dolorosa de esta clase de especímenes que promueven la destrucción progresiva de la sensatez, la racionalidad, la [mínima] reflexión y la [necesaria] evolución.
Hoy la dura realidad me hizo aprender que Magaly no se creó a sí misma, sino que existe porque tiene millones de cerebros vacíos donde incubar saludablemente su putrefacción. Es el equilibrio natural de las especies menores que se mantienen entre ellas.
Magaly es la personificación de las sinapsis deterioradas de una población que ha optado por volverse estúpida porque así se siente mejor. Prefieren oir a leer, prefieren repetir a informarse, prefieren burlarse de otros que sufrir por ellos, prefieren tapar sus ojos con ampays que abrirlos a sus propias carencias.
Es tan real como triste: necesitan a Magaly para llenar sus propios vacíos.
Y no se las voy a quitar. Lo que yo tengo para darles y llenar ese vacío no lo pueden entender de tan simple que es. Ustedes necesitan materia fecal entre las sienes. Vayan a sacarla de Santa Mónica y elévenla al altar de la ignorancia y la mediocridad de la que se sienten orgullosos.
No puedo esperar nada más de ustedes. Ya es tarde: dejaron que la superficie anule lo que creen que no son. Ella ya los convirtió en lo que ella es: un parásito que se alimenta de los demás porque no tiene nada propio de qué servirse.
Hoy los seguidores de Magaly me ganaron. Yo no puedo descender hasta donde ellos descienden. Y no hablaré más del tema. No lo merecen. Ellos merecen a Magaly.
Vayan a hacer cola a la prisión y sáquenla en las andas hechas de la madera apolillada de su felicidad mediática, que dura lo que una tanda comercial. No hay nada capaz de hacerlos sentir más felices que eso. Disfruten del chisme, de la invasión de la privacidad y del falso periodismo que ella les da.
Pan y circo, eso es lo que quieren, y eso les tegala ella mientras vive de maravillas gracias a sus esclavos mentales. Vayan, orgullosos, alineados, marchando en el ejército de los sin identidad. Magaly es su líder, ustedes se la buscaron, ustedes se la merecen.